ESTUDIO BIBLICO 1 CORINTIOS 14

ESTUDIO BIBLICO

Por: Camilo Sastoque

1Co 14:1  Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales,  sobre todo el de profecía. Prosigan, persigan y practiquen el amor, procuren desear los dones espirituales sobre todo la profecía, porque por medio de ella Dios habla a su pueblo, le exhorta, edifica y consuela, no busquen la profecía que se da como adivinación del futuro que vendrá porque por ella pueden ser engañados, más bien busquen primero el amor, que cuando el amor fluye, los dones provienen de un ardiente deseo del espíritu mas no del alma, fluyen de capacidad de entregarlo a los demás y no del egoísmo y la vanidad.

1Co 14:2  Porque el que habla en lenguas no habla a los demás sino a Dios.  En realidad,  nadie le entiende lo que dice,  pues habla misterios por el Espíritu.*
Si Dios te da el privilegio de hablar en lenguas que no tienen un significado humano, entonces hablas para Dios, y aunque no lo comprendas tu espíritu está siendo edificado en Dios, hablas misterios profundos por el Espíritu Santo quien te guía a hacerlo.
1Co 14:3  En cambio,  el que profetiza habla a los demás para edificarlos,  animarlos y consolarlos.
En cambio la profecía es un mensaje claro al oyente de parte de Dios, que llega a su interior y que le llama al arrepentimiento, su edificación, fortalecimiento y consuelo. Esta es la verdadera función de la profecía, la profecía está siendo tergiversada y mal utilizada por muchos hombres que se llaman a sí mismos profetas de Dios, pero no se dan cuenta que un espíritu de adivinación es lo que les guía, mas no el Espíritu Santo, quien profetiza lo hace para una de estas 3 cosas que menciona la escritura, para edificación, exhortación y dar ánimo; para edificación porque la voz de Dios siempre dispone nuestro ser para la acción, para movernos, para construir y fortalecer nuestros fundamentos, nuestra estructura espiritual; para exhortación, porque el pueblo de Dios necesita sacudirse y entrar en su presencia, para llamar a la reflexión, para confirmar la verdad, para echar fuera la mentira o la duda y para confrontar la incredulidad; para dar consolación porque necesitamos salir de la tristeza, de la angustia y el afán que traen cada día, para confiar plenamente en el Señor.
1Co 14:4  El que habla en lenguas se edifica a sí mismo;  en cambio,  el que profetiza edifica a la iglesia.
Como mencionábamos anteriormente el hablar en lenguas edifica el espíritu de quien las habla, pero su entendimiento queda sin fruto, y es necesario que su entendimiento también reciba alimento de parte del espíritu cuando dispone su mente para ser edificada por el Espíritu, mientras que el que profetiza edifica la mente, y el espíritu del creyente al mismo tiempo y esto beneficia a la iglesia en gran medida. La profecía no es solo el señalar acontecimientos futuros o presentes, sino la edificación, consolación y exhortación continua del pueblo de Dios.
1Co 14:5  Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas,  pero mucho más que profetizaran.  El que profetiza aventaja al que habla en lenguas,  a menos que éste también interprete,  para que la iglesia reciba edificación.
Pablo nos demuestra el deseo de su corazón, el cual es que todo hablen en lenguas, lo cual al parecer no ocurría tal cual en nuestro tiempo, pero no lleva a comprender que trae más fruto el don de profecía que exhorta, edifica y consuela al creyente.
La profecía aventaja al don de lenguas en el hecho de que las lenguas solo le sirven a quien las habla, mas no a los que escuchan, mientras que la profecía es entendida por todos para edificación, a menos que la iglesia posea hombres con el don de interpretación de lenguas con lo cual ambos pueden edificar a la iglesia.
1Co 14:6  Hermanos,  si ahora fuera a visitarlos y les hablara en lenguas,  ¿de qué les serviría,  a menos que les presentara alguna revelación,  conocimiento,  profecía o enseñanza?
Si hablamos en lenguas y no hay quien interprete lo que decimos, de que serviría?, solo sería útil en la medida en que las lenguas fuesen interpretadas, o si se les presentara una revelación que es entender algo como Dios lo ve; un conocimiento que es entender las voluntad de Dios; una profecía que es oír la voz de Dios precisa para el pueblo; o una enseñanza con la cual se trasmite una verdad de manera que el que oye puede ponerla en práctica.
1Co 14:7  Aun en el caso de los instrumentos musicales,  tales como la flauta o el arpa,  ¿cómo se reconocerá lo que tocan si no dan distintamente sus sonidos?
Así como en una orquesta sinfónica, para poder distinguir el sonido de cada instrumento solo se hace con facilidad cuando estos se tocan por aparte, así mismo la iglesia necesita que la enseñanza, la profecía, el conocimiento y la revelación tengan su espacio dentro del culto para que podamos ser edificados conjuntamente por los apóstoles, profetas, y maestros. Aunque no es una premisa que se necesite escuchar por separado los sonidos, porque para el que se haya maduro en su vida espiritual, puede entender y recibir todo y disfrutar de cada uno de los instrumentos pues su oído se encuentran entrenados para hacerlo como el que se ha entrenado en la música puede diferenciar cada sonido por separado.
1Co 14:8  Y si la trompeta no da un toque claro,  ¿quién se va a preparar para la batalla?
Si el oído no ha sido entrenado en cada área como entonces podrá discernir lo que es un llamado a la batalla, o a la oración, o a dar y compartir, por eso es necesario que la iglesia promueva y viva dentro de si cada ministerio y don para ser edificados completamente y se vuelvan expertos en su ejecución.
1Co 14:9  Así sucede con ustedes.  A menos que su lengua pronuncie palabras comprensibles,  ¿cómo se sabrá lo que dicen?  Será como si hablaran al aire.
Si no hablan con palabras comprensibles nadie sabrá lo que estas tratando de trasmitir, muchos en la iglesia están hablando en lenguas y se ha promovido este suceso, pero hablar en lenguas sin interprete es nulo para la congregación, mientras que la profecía, la enseñanza, y la relevación son poderosas para transformar la vida del creyente.
1Co 14:10  ¡Quién sabe cuántos idiomas hay en el mundo,  y ninguno carece de sentido!
Así como existen muchos idiomas en el mundo y ninguno de ellos carece de sentido,  así mismo las lenguas todas tienen su sentido claro, pero se necesita de alguien con el don dado por Dios para su interpretación.
1Co 14:11  Pero si no capto el sentido de lo que alguien dice,  seré como un extranjero para el que me habla,  y él lo será para mí.
Captar el sentido claro de lo que se expresa es vital para el crecimiento y el desarrollo del creyente pues la fe viene por el oír, y una fe se fortalece, mantiene y establece solo con el entendimiento de lo que se escucha.
1Co 14:12  Por eso ustedes,  ya que tanto ambicionan dones espirituales,  procuren que éstos abunden para la edificación de la iglesia.
Si deseas un don, que tu deseo de tenerlo no sea mayor que tu anhelo por servir con el a la iglesia, porque si lo pides para ti, será solo un asunto de ego y no tendrá mayor importancia.
1Co 14:13  Por esta razón,  el que habla en lenguas pida en oración el don de interpretar lo que diga.
Si hablas en lenguas, pide a Dios que te dé el don de interpretarlas para que el entendimiento de los que escuchan no quede sin comprender el mensaje que Dios quiere trasmitir.
1Co 14:14  Porque si yo oro en lenguas,  mi espíritu ora,  pero mi entendimiento no se beneficia en nada.
Pablo continua enseñando el claro funcionamiento del don de lenguas, su función, y como beneficiarse con el, además nos muestra cómo opera en el espíritu y quien ora a través de las lenguas, más el entendimiento que se haya en el alma no percibe ningún beneficio porque el espíritu se comunique y edifique en Dios.
1Co 14:15  ¿Qué debo hacer entonces?  Pues orar con el espíritu,  pero también con el entendimiento;  cantar con el espíritu,  pero también con el entendimiento.
Orar con el entendimiento es más beneficioso que orar con el espíritu?, no, de ninguna manera, ambas son beneficiosas, porque entonces los que no tienen este don no podrían crecer de igual manera que los que oran con el entendimiento. Más bien pide a Dios estos dones para que seas edificado en gran manera, porque en la medida en que tu deseo de servir aumenta, el fluir de los dones se hace mayor.
1Co 14:16  De otra manera,  si alabas a Dios con el espíritu,  ¿cómo puede quien no es instruido* decir  "amén"  a tu acción de gracias,  puesto que no entiende lo que dices?
Si alabas con tu espíritu en lenguas, como puede alguien que no entiende decir gracias o amen, a lo que has dicho, mientras que si lo haces con tu entendimiento, edificas a la congregación.
1Co 14:17  En ese caso tu acción de gracias es admirable,  pero no edifica al otro.
Aunque sea admirable tu acción de gracias, no ejerce ningún efecto sobre los que están a tu alrededor, solo tú serás edificado, lo cual no limita el hecho de que puedas hacerlo durante el servicio en la iglesia o en cualquier otro momento. De manera que podemos entender que todo lo que se haga en la iglesia debe edificar a los hermanos en la fe, no se trata de mostrar cuantos dones tenemos, sino de cómo estos pueden ser útiles, eficaces y efectivos en la edificación del creyente.
1Co 14:18  Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos ustedes.
Pablo oraba en lenguas con frecuencia, usando el don de lenguas más que todos, pero esto no lo hacía por exaltarse a sí mismo, sino para que entendieran que aunque lo tenía, lo usaba solo en beneficio del pueblo de Dios.
1Co 14:19  Sin embargo,  en la iglesia prefiero emplear cinco palabras comprensibles y que me sirvan para instruir a los demás,  que diez mil palabras en lenguas.
Sus hechos y no sus palabras, demostraban con claridad lo que explicaba, un gran maestro solo enseña con su ejemplo, si no es ejemplo de ello, no se hace partícipe de la enseñanza, por eso Pablo solo hace alusión a aquellas cosas que hacía y que eran visibles para la congregación. Esto solo mostraba su madurez espiritual que le permitía orar en lenguas para su intimidad y usar palabras comprensibles para explicar, enseñar, revelar e instruir a los que participaban como iglesia.
1Co 14:20  Hermanos,  no sean niños en su modo de pensar.  Sean niños en cuanto a la malicia,  pero adultos en su modo de pensar.
Aunque Jesús apela a que seamos como niños, Pablo nos insta a no ser niños en nuestra forma de pensar, seamos niños en cuanto a la inocencia, a la avidez por conocimiento, a la inquietud por conocimiento en lo cual no hay malicia, mas no seamos ingenuos como los niños en el pensamiento, más bien como adultos reconozcamos lo bueno y lo malo, lo que edifica y lo que destruye, para que podamos crecer espiritualmente.
1Co 14:21  En la ley está escrito:  "Por medio de gente de lengua extraña y por boca de extranjeros hablaré a este pueblo,  pero ni aun así me escucharán",* dice el Señor.
Aquí la cita es de Isa_28:11-12, donde Dios virtualmente dice de Israel: Este pueblo no me escucha, aunque les hablo en lengua que bien conocen; por tanto les hablaré en otras lenguas, a saber, en las de los enemigos que enviaré en su contra; pero aun así no me oirán. Este pasaje Pablo lo aplica así: Israel veía en las lenguas extrañas a gentiles hombres sin Dios, pero Dios se encargó de que estos gentiles y sus lenguajes fuesen usados para evangelizarlos, pero aun así su duro corazón no lo entendió.
1Co 14:22  De modo que el hablar en lenguas es una señal,  no para los creyentes sino para los incrédulos;  en cambio,  la profecía no es señal para los incrédulos sino para los creyentes.
Hablar en lenguas extranjeras a diferencia de las angelicales, o que no tienen un idioma, son una señal a los incrédulos a aquellos que no conocen la fe, para que sean llamados al arrepentimiento, mientras que la profecía es una señal para los creyentes ya que por ella reciben la exhortación, edificación y consuelo que el creyente necesita de parte de Dios.
1Co 14:23  Así que,  si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas,  y entran algunos que no entienden o no creen,  ¿no dirán que ustedes están locos?
La iglesia debe tener en cuenta los dones espirituales y dentro de ellos el hablar en lenguas, pero no puede permitir que este don se desarrolle ante los que no lo entienden o no creen porque pensaran que están locos, que no están cuerdos, pero esto solo demuestra la ignorancia en la escrituras. Y aunque se haga con una buena intención, su propósito no estará demostrado plenamente.
1Co 14:24  Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando,  se sentirá reprendido y juzgado por todos,
Mientras que si los que no creen o no entienden las lenguas reciben profecía, el mensaje de Dios, sus corazones y consciencia sentirán que son redargüidos, reprendidos, y sometidos a juicio por todos los allí presentes, lo cual tiene un propósito. Ser juzgado y reprendido parece algo difícil de enfrentar o de hacer, pero es necesario, si no hay confrontación con el pecado, no hay posibilidad de reconocer nuestro estado espiritual, nuestra bancarrota y necesidad de restauración en Cristo.
1Co 14:25  y los secretos de su corazón quedarán al descubierto.  Así que se postrará ante Dios y lo adorará,  exclamando:  "¡Realmente Dios está entre ustedes!"
El propósito consiste en dejar al descubierto los secretos del corazón, todo argumento, todo ego para que así pueda postrare ante Dios reconociendo su estado espiritual real y adorara a Dios, reconociendo que solo Dios puede conocer nuestros corazones, allí es donde Dios se manifiesta en la confrontación de nuestra naturaleza carnal o no espiritual.
1Co 14:26  ¿Qué concluimos,  hermanos?  Que cuando se reúnan,  cada uno puede tener un himno,  una enseñanza,  una revelación,  un mensaje en lenguas,  o una interpretación.  Todo esto debe hacerse para la edificación de la iglesia.
En conclusión la iglesia debe aprovechar el tiempo en que se congregan para compartir de lo que Dios les ha dado, si es una canción, un himno, una enseñanza, un mensaje en lenguas y su interpretación, todo está dispuesto por Dios para la edificación de la iglesia, para su fortalecimiento y establecimiento sobre la tierra. Si no hay un correcto uso de los dones, entonces habrá, envidias, divisiones, disensiones, y la carnalidad saldrá a flote.
1Co 14:27  Si se habla en lenguas,  que hablen dos --o cuando mucho tres--,  cada uno por turno;  y que alguien interprete.
Si piensan abrir campo a las lenguas, que lo hagan los siervos más maduros que poseen el don, los que por su testimonio de fidelidad, servicio y entrega generan confianza a la iglesia, y que lo hagan al menos unos 3 y por turnos con su interpretación, para que el orden permita la edificación de los creyentes y los no creyentes también.
1Co 14:28  Si no hay intérprete,  que guarden silencio en la iglesia y cada uno hable para sí mismo y para Dios.
Si no hay quien interprete estas lenguas, entonces no dejen de hacerlo que sirvan de provecho para cada uno.
1Co 14:29  En cuanto a los profetas,  que hablen dos o tres,  y que los demás examinen con cuidado lo dicho.
De igual manera la profecía ha de tener su espacio dentro de la congregación, para que hablen 2 o 3 máximo, para que luego cada profecía sea examinada por todos y discernida correctamente, no como se hace actualmente, en donde el profeta reparte a diestra y siniestra profecía, cada palabra profética ha de ser escudriñada y discernida.
1Co 14:30  Si alguien que está sentado recibe una revelación,  el que esté hablando ceda la palabra.
Si alguien recibe una relevación, pida permiso para tomar la palabra, para que esta pueda ser repartida a la congregación, a veces esto es imposible y más cuando las congregaciones se vuelven multitudinarias, porque dejamos de lado el diseño que Dios nos da para provecho de la iglesia y lo volvimos todo a nuestro parecer, lo cual no es sano, donde está la profecía, donde están las lenguas, donde está la revelación, para que seamos edificados.
1Co 14:31  Así todos pueden profetizar por turno,  para que todos reciban instrucción y aliento.
Otra característica de la profecía es que esta da aliento e instrucción verídicas de parte de Dios, para tomar en cuenta en nuestras relaciones, trabajo, o ministerio.
1Co 14:32  El don de profecía está* bajo el control de los profetas,
La profecía no es un don que fluye bajo una mentalidad pasiva, más bien fluye en la mente del creyente por inspiración divina y está sujeto al espíritu del profeta, la profecía no puede tomar el control sobre la mente y el cuerpo del profeta a menos que este lo permita con lo cual se debe tener mucho cuidado, porque la profecía que proviene de Dios, no genera control da la posibilidad a quien la recibe de actuar por sus propios medios, y el libre albedrio de decirla o no decirla según sea pertinente. Po eso no creáis a todo aquel que dice ser profeta o tener profecía porque la adivinación surge cuando el profeta no está sujeto a Dios y cuando el espíritu no tiene el control.
1Co 14:33  porque Dios no es un Dios de desorden sino de paz.  Como es costumbre en las congregaciones de los creyentes,
Dios siempre establece un orden, no con la intención de dominio, sino con la prioridad de cambiar la mentalidad del hombre, pues la disciplina y el orden generan transformación en la mente y el corazón de quien es puesto bajo este orden, para beneficio suyo si así lo permite.
1Co 14:34  guarden las mujeres silencio en la iglesia,  pues no les está permitido hablar.  Que estén sumisas,  como lo establece la ley.
El que las mujeres hablasen en público sería un acto de independencia y desagravio, como si no estuviesen sujetas a sus maridos, Pablo nos dice que las mujeres estén sujetas a sus esposos como la ley lo establecía, para que no se presentaran desordenes y no se estimulara la carnalidad, esto no quiere decir que la mujer no pueda hablar dentro de la congregación, lo que si debe existir es sumisión a la autoridad de Dios primero, y luego sujeción a sus esposos para que no hayan mal entendidos o sea tergiversado el mensaje por los que escuchan, porque alguien que no vive bajo el orden divino establecido, no puede comprender la autoridad de Dios y si no la pone en práctica, la desobediencia no le permitirá expresar el carácter de Dios.
1Co 14:35  Si quieren saber algo,  que se lo pregunten en casa a sus esposos;  porque no está bien visto que una mujer hable en la iglesia.
Si alguien quiere saber algo, que lo pregunte a quien tiene en su casa, si es a su padre, entonces que así lo haga, i es a su esposo, entonces a él debe consultar, para que se fortalezca la confianza en el diseño de Dios para el hogar, cuando una mujer busca respuestas en alguien que no es su marido, lo hace por desconfianza, en lo cual hay división, por eso Pablo establece que lo que quede en duda sea respondido por los esposos a sus mujeres quienes eran las que más inquietudes tenían dentro de la congregación, y para no generar desorden, Dios permite que Pablo lo establezca de esta manera.
1Co 14:36  ¿Acaso la palabra de Dios procedió de ustedes?  ¿O son ustedes los únicos que la han recibido?
Todo lo expresado por Pablo aunque difícil de comprender procede de su dependencia en Dios y de lo que había recibido como instrucción en su crecimiento espiritual, el sabía que aunque podría ser mal entendido, tenía que dar este mensaje, que no es fácil, pero que pone en cintura todo arraigo de mentira en nuestro ser, toda independencia de parte de cualquier miembro del hogar, es desconfianza en la palabra de Dios, y se pueden ver los resultados de quienes no operan bajo su guía, en los divorcios, las contiendas, y los problemas del hogar, por eso Pablo les confronta de nuevo con una pregunta, acaso la palabra de Dios procedió de ustedes?, pretenden decir que la palabra proviene de ustedes y no de Dios?, que osada exclamación, acaso son ustedes los únicos que la han recibido?, no, claramente este mensaje había sido proclamado por Pablo y muchos la habían recibido, lo cual solo los confrontaba con su desobediencia y la necesidad de ser restaurados, de pedir perdón y de confiar en la guía de Dios que Pablo les estaba expresando.
1Co 14:37  Si alguno se cree profeta o espiritual,  reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor.
Si alguno en verdad es profeta o ha madurado espiritualmente, reconocerá que lo que digo proviene del Señor, todo aquel que cuestiona y juzga la palabra sin entender la verdad profunda que trasmite, pasa a ser un incrédulo.
1Co 14:38  Si no lo reconoce,  tampoco él será reconocido.*
Quien no reconoce lo que proviene de Dios, es porque él tampoco es reconocido por Dios, Dios conoce a los que le pertenecen, y el reconocimiento proviene de la confianza en la relación que se ha establecido.
1Co 14:39  Así que,  hermanos míos,  ambicionen el don de profetizar,  y no prohíban que se hable en lenguas.
Pablo termina con otra nueva exhortación, que deseen profetizar, y que no prohíban que se hable en lenguas, sabiendo de ante mano que muchos lo prohibirían, y darían mal uso a los dones espirituales, pero estos deben ser reconocidos y puestos por obra con orden y amor, para edificación de la iglesia.
1Co 14:40  Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden.
El uso inadecuado y sin orden de los dones y los ministerios puede causar un desorden, incredulidad, y división, por eso su correcto o apropiado uso, y su orden dentro de la congregación son necesarios para evitar dar rienda suelta a doctrinas erróneas, desaprovechar los beneficios espirituales de los dones también repercute en la edificación del creyente.