ESTUDIO BÍBLICO 1 CORINTIOS 8

ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.

1Co 8:1  En cuanto a lo sacrificado a los ídolos,  es cierto que todos tenemos conocimiento.  El conocimiento envanece,  mientras que el amor edifica.

Pablo les ha hecho entender lo concerniente a comer lo sacrificado a los ídolos, en lo cual no hay pecado siempre y cuando se dé gracias a Dios, no se conozca si fue ofrecida a los ídolos y también para no dar mal testimonio a los nuevos creyentes, pero para quienes son maduros en la fe, ya no ponen sus ojos en tales sutilezas dela ley, sino en dejar que el amor edifique, así que ya no obran por conocimiento sino por amor en el cual no hay pecado, y así crecen para dejar de lado el conocimiento que a veces envanece lo que el amor hace.

1Co 8:2  El que cree que sabe algo,  todavía no sabe como debiera saber.

Si nosotros creemos entender algo, entonces deberías darte cuenta que no sabes cómo deberías saber, porque el conocimiento solo está en el pensamiento, mientras que debería ser revelado al corazón del hombre para que este realmente pueda entender y poner por obra lo aprendido. Pretender que se sabe algo, es eso una pretensión, pues solo Dios da la posibilidad de comprender el propósito.

1Co 8:3  Pero el que ama a Dios es conocido por él.

Mientras que el que se funde en el amor de Dios, no vive por lo que conoce en su pensamiento sino que humildemente recibe lo que Dios quiere revelarle, pues entiende que en el amor es que conocemos a Dios y le podemos mostrar.

1Co 8:4  De modo que,  en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos,  sabemos que un ídolo no es absolutamente nada,  y que hay un solo Dios.

Comer algo sacrificado a los ídolos no es nada ara quien comprende la realidad espiritual que un ídolo no es nada, no tiene poder, ni influencia sobre los hijos de Dios, pues solo nosotros le reconocemos como tal y estamos bajo su protección.

1Co 8:5  Pues aunque haya los así llamados dioses,  ya sea en el cielo o en la tierra  (y por cierto que hay muchos  "dioses"  y muchos  "señores"),

Este versículo puede ser entendido como el endiosamiento de algunos seres espirituales (Satanás y los demonios) y otros terrenales (reyes y animales).

1Co 8:6  para nosotros no hay más que un solo Dios,  el Padre,  de quien todo procede y para el cual vivimos;  y no hay más que un solo Señor,  es decir,  Jesucristo,  por quien todo existe y por medio del cual vivimos.

Para quienes hemos recibido la gracia por la fe de entender y comprender la verdad, sabemos que solo hay un Dios y un Señor, el padre es la fuente de todo y el que da propósito a todo, y el Señor es quien media la existencia y la vida de todo lo existente.

1Co 8:7  Pero no todos tienen conocimiento de esto.  Algunos siguen tan acostumbrados a los ídolos,  que todavía comen carne estando conscientes de que ha sido sacrificada a un ídolo,  y su conciencia se contamina por ser débil.

La consciencia es débil solo por la falta de revelación por lo tanto, quien hace algo que conoce en su pensamiento que está mal, se contamina a si mismo.

1Co 8:8  Pero lo que comemos no nos acerca a Dios,  ni somos mejores o peores por comer o no comer.

El comer es algo externo que nos acerca a Dios, ni nos hace mejores o peores, pero lo que si produce es que conociendo lo hagas, allí si se produce un alejamiento de Dios.

1Co 8:9  Sin embargo,  tengan cuidado de que su libertad no se convierta en motivo de tropiezo para los débiles.

Pablo recomienda a los que han alcanzado la madurez que no se conviertan en motivo de tropiezo para quienes aún  no comprenden el sentido espiritual de la ley y de lo que se come.

1Co 8:10  Porque si alguien de conciencia débil te ve a ti,  que tienes este conocimiento,  comer en el templo de un ídolo,  ¿no se sentirá animado a comer lo que ha sido sacrificado a los ídolos?

Alguien cuya consciencia no se ha fortalecido en una confianza y revelación a su vida, permanecerá débil y si te ve como ejemplo hacer algo que sabe que no está bien, entonces esto podrá limitar y estorbar su crecimiento y desarrollo espiritual, pues hará cosas que aún no entiende que debe experimentar y vivir para comprender.

La cuestión es la siguiente, cuando la ley despierta el corazón del hombre le permite conocer que es pecado y que no en nuestras vidas, pero lejos de Dios esto solo lo lleva a pecar más y a confusión, para que conociendo su desgracia, pueda reconocer y necesitar la gracia de Dios para su salvación, lo cual también opera en aquellos que apenas están creciendo en la revelación de la verdad espiritual pues ellos necesitan aprender a obedecer lo que el Espíritu muestra a sus corazones, pero al principio ellos dependen mucho de los que están a su alrededor, por ello es importante el ejemplo que les damos a los nuevos creyentes.

1Co 8:11  Entonces ese hermano débil,  por quien Cristo murió,  se perderá a causa de tu conocimiento.

Si tu no estas consciente de las necesidades de crecimiento espiritual de tu hermano en la fe por quien Cristo entrego su vida, se hallara perdido porque aún no entiende el obrar del Espíritu en nuestras vidas.

1Co 8:12  Al pecar así contra los hermanos,  hiriendo su débil conciencia,  pecan ustedes contra Cristo.

El ser inconscientes de la necesidad de nuestros hermanos en la fe, nos conduce a dejar de hacer lo bueno en lo cual hay pecado, pues lastimamos su débil consciencia que aún no está preparada para guiarle como debería ser.

1Co 8:13  Por lo tanto,  si mi comida ocasiona la caída de mi hermano,  no comeré carne jamás,  para no hacerlo caer en pecado.

Si nuestra alimentación, vestido o cualquier otra cosa que pudiera ocasionar conflicto en el desarrollo de nuestros hermanos, entonces evitemos todo aquello que aunque parezca trivial para quien comprende por su madurez la verdad, para que podamos impedir la caída en pecado de nuestros hermanos y demos gloria a Dios.

Parecen normas triviales y superficiales, pero en ellas se esconde el amor, pues ya no se piensa de manera egoísta sino que se busca el bienestar de los demás antes que el nuestro.