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miércoles, 1 de mayo de 2013

ESTUDIO BÍBLICO 1 CORINTIOS 4


ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque

1Co 4:1  Que todos nos consideren servidores de Cristo,  encargados de administrar los misterios de Dios. El ser considerado siervo no da cabida a posiciones, a títulos o a ninguna vanagloria, eso somos o en eso deberíamos convertirnos por Su gracia, pues toda ostentación de títulos proviene de una mente que no ha sido renovada por el poder de Dios, mientras que aquellos que no buscan los suyo entienden el encargo que se les ha encomendado como servidores que administran y no que poseen, los misterios que han sido revelados en Cristo por el Espíritu a los que creen.
1Co 4:2  Ahora bien,  a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza. Si se nos ha encargado algo, así sea algo que parece insignificante a los ojos de los demás, debemos demostrar ser dignos de confianza, que llevemos a cabo con diligencia y de manera oportuna y confiable lo que se nos ha pedido, para que podamos ser llamados siervos fieles.
1Co 4:3  Por mi parte,  muy poco me preocupa que me juzguen ustedes o cualquier tribunal humano;  es más,  ni siquiera me juzgo a mí mismo. Pablo ha encontrado la libertad que da el Espíritu pues ha sido liberado del prejuicio que satura al hombre carnal, de allí que no debamos preocuparnos siempre que nuestra consciencia en obediencia no nos inquiete o muestre que hay algo que está mal, lejos del prejuicio ya no hay más inquietudes por el que dirán, o lo que pensaran los demás de ti, aun ni tú mismo ejercerás juicio sobre tus acciones, pensamientos y palabras porque ellas estarán acordes a los designios de Dios.
1Co 4:4  Porque aunque la conciencia no me remuerde,  no por eso quedo absuelto;  el que me juzga es el Señor. Aunque la consciencia no nos remuerda, eso no nos dice que estemos libres de cometer errores o equivocaciones, antes nuestra consciencia debe estar siempre activa para llevarnos al arrepentimiento y darnos a conocer los motivos en profundidad de porque hemos hecho, pensado o dicho algo en particular, pero cuando permitimos que Dios nos escudriñe y que su juicio y disciplina dobleguen la naturaleza carnal que hay en nosotros entonces dejamos de lado los prejuicios y permitimos que sea el Señor quien juzgue.
1Co 4:5  Por lo tanto,  no juzguen nada antes de tiempo;  esperen hasta que venga el Señor.  Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón.  Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda. Juzgar es fácil porque tan solo debemos dejar fluir la naturaleza carnal que siempre está dispuesta a ello, pero cuando dejamos el juicio, la venganza en manos de Dios, lo oculto siempre saldrá a la luz, las intenciones serán reveladas aunque estén ocultas en lo profundo de nuestro ser, de allí que esperemos confiados siempre el juicio de Dios sobre cualquier tema, pensamiento, acción o palabra para dar gloria a Dios y recibir lo que le corresponde.
1Co 4:6  Hermanos,  todo esto lo he aplicado a Apolos y a mí mismo para beneficio de ustedes,  con el fin de que aprendan de nosotros aquello de  "no ir más allá de lo que está escrito".  Así ninguno de ustedes podrá engreírse de haber favorecido al uno en perjuicio del otro. Los prejuicios siempre intentan favorecer al que los tiene, no son más que la muestra del egoísmo con que vivimos en la naturaleza carnal, pero Pablo nos recomienda aplicarlo a nosotros mismos, para no ir mas allá de lo que está escrito, pues no hay sabiduría mayor que las que encontramos en la escritura, cualquiera que pretenda ufanarse de mayor revelación o conocimiento, solo muestra orgullo y vanidad, pues este libro contiene todo lo necesario para ser fundamentado, crecer y afirmarse en Dios.
1Co 4:7  ¿Quién te distingue de los demás?  ¿Qué tienes que no hayas recibido?  Y si lo recibiste,  ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado? Todo lo que afirmamos tener y poseer noes mas sino algo que nos ha sido dado por Dios para administrarlo y de lo cual debemos dar cuentas al final de nuestras vidas, cuando comprendemos esto no hay vanidad, vanagloria u orgullo que pueda levantarse contra el conocimiento de Dios, allí todo argumento es destruido.
1Co 4:8  ¡Ya tienen todo lo que desean!  ¡Ya se han enriquecido!  ¡Han llegado a ser reyes,  y eso sin nosotros!  ¡Ojalá fueran de veras reyes para que también nosotros reináramos con ustedes! Estaban tan engreídos y vanidosos con sus maestros favoritos y con sus pretendidos conocimientos espirituales que habían obtenido de ellos, que se sentían como quienes están hartos de aquellos que tratan de enseñarles, ellos creían como creen aun algunos que ya estaban sentados en los lugares celestiales y se encontraban reinando en el reino de los cielos sin comprender que Pablo y los apóstoles había sido sus padres espirituales, a los cuales debían dar la honra adecuada como tales, de allí que reclame el reinar con ellos.
1Co 4:9  Por lo que veo,  a nosotros los apóstoles Dios nos ha hecho desfilar en el último lugar,  como a los sentenciados a muerte.  Hemos llegado a ser un espectáculo para todo el universo,  tanto para los ángeles como para los hombres. Convertirse en apóstol o ser llamado apóstol de Jesucristo no era para nada un mérito o algo deseable como hoy, era enfrentarse a desfilar como sentenciado a muerte y así fue como terminaron los apóstoles, llegando a parecer u espectáculo en el cual participaba el mundo espiritual y el físico unidos ante el poder manifestado por aquellos que han de ser llamados apóstoles.
1Co 4:10  ¡Por causa de Cristo,  nosotros somos los ignorantes;  ustedes,  en Cristo,  son los inteligentes!  ¡Los débiles somos nosotros;  los fuertes son ustedes!  ¡A ustedes se les estima;  a nosotros se nos desprecia! Por el mensaje y la causa de Cristo el mundo nos llama ignorantes, pues ponemos por encima la fe ante la razón, mientras valoramos la prudencia e inteligencia que tienen ahora en Cristo, también reconocemos nuestra debilidad para hacerles fuertes y reconocer la fortaleza de Dios en ustedes, y se recibe el desprecio para que las puertas de los países y ciudades sean abiertas para los que vienen después y puedan recibir estima.
1Co 4:11  Hasta el momento pasamos hambre,  tenemos sed,  nos falta ropa,  se nos maltrata,  no tenemos dónde vivir. Pablo menciona las condiciones por las que ha tenido que pasar llamándolos a la sensatez, para que comprendan la esencia del mensaje y de la verdad transformadora que evita lo suyo. Y reconoce las necesidades que ha pasado y que aunque difíciles no le alejan de vivir para Dios.
1Co 4:12  Con estas manos nos matamos trabajando.  Si nos maldicen,  bendecimos;  si nos persiguen,  lo soportamos; para nada Pablo trata de ufanarse de lo que le ha sucedido, sino que expresa lo que ha soportado por causa del evangelio para que entiendan la dura tarea que es hacerlo y aunque no busca su favor por ello, si busca que  comprendan que ellos no viven para sí mismos, sino por causa de la verdad, poniendo en práctica lo enseñado por Cristo.
1Co 4:13  si nos calumnian,  los tratamos con gentileza.  Se nos considera la escoria de la tierra,  la basura del mundo,  y así hasta el día de hoy. Para el mundo o sea los que viven apartados de Dios, llaman a los creyentes escoria, se nos persigue, difama, maltrata y aun somos tratados como basura desechable porque no entienden que no nos importa la vanagloria que este mundo ofrece, se nos detesta porque vamos en contra del sistema mundial, mientras ellos quieren más, nosotros damos más, mientras piden y exigen, nosotros entregamos, mientras se quejan, nosotros agradecemos, mientras viven una vida llena de afanes y codicia, nosotros descansamos en las promesas de Dios y morimos para vivir en El.
1Co 4:14  No les escribo esto para avergonzarlos sino para amonestarlos,  como a hijos míos amados. Pablo les amonesta para que se desprendan de todo argumento que les impida hacer y ver la voluntad de Dios para sus vidas, para que entiendan que son peregrinos en esta tierra, para que entiendan que lo que viven lo viven para la gloria y honra de Dios, y para que por la disciplina del Espíritu aprendan a vivir con contentamiento en cada circunstancia que les depare en la vida.
1Co 4:15  De hecho,  aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo,  padres sí que no tienen muchos,  porque mediante el evangelio yo fui el padre que los engendró en Cristo Jesús. Pablo y Pedro fueron instrumentos de Dios para ser padres y engendrar la salvación a los gentiles así que deberíamos dar gloria y honra  Dios porque en ellos tenemos padres espirituales que trajeron por la gracia de Dios vida a nuestros espíritus que antes dormían, muchos podrán enseñarnos y guiarnos pero quienes nos engendraron como instrumentos e Dios fueron ellos.
1Co 4:16  Por tanto,  les ruego que sigan mi ejemplo. Les reconviene a seguir su ejemplo, un ejemplo de humildad, entrega y devoción claras, que sin lugar a dudas dejan ver claramente el poder de Dios y no al hombre.
1Co 4:17  Con este propósito les envié a Timoteo,  mi amado y fiel hijo en el Señor.  Él les recordará mi manera de comportarme en Cristo Jesús,  como enseño por todas partes y en todas las iglesias. Pablo había enviado a Timoteo como tutor para que les recordara la escritura y para que pudieran y aprendieran a ser guiados por el Espíritu Santo, de allí que nadie deba tomarse los títulos a pecho, pues si lo hace deja de lado la gracia, mientras que si nos humillamos reconociendo nuestra necesidad e imposibilidad de hacer las cosas sin Él.
1Co 4:18  Ahora bien,  algunos de ustedes se han vuelto presuntuosos,  pensando que no iré a verlos. Mucho pueden creer que el aislarse o el generar división y contienda es sano, pero no saben el daño y el perjuicio que crean sobre la iglesia, por eso lejos de toda presuntuosidad humillémonos sobre la mano poderosa de Dios para que podamos vivir en El y morir a nosotros mismos.
1Co 4:19  Lo cierto es que,  si Dios quiere,  iré a visitarlos muy pronto,  y ya veremos no sólo cómo hablan sino cuánto poder tienen esos presumidos. La visita y exhortación de Pablo siguen siendo necesarias para nosotros, los apóstoles y profetas son indispensable en el desarrollo y edificación sana de la iglesia, para que podamos apartarnos de cualquier asomo de nuestra naturaleza carnal.
1Co 4:20  Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras sino de poder. Para que podamos entender que el reino no se mueve por nuestras estrategias, visiones, o acciones, se mueve por su poder en el Espíritu, nadie puede transformar la vida de otro, solo Dios puede hacerlo y reconocerlo nos da la posibilidad de manifestarlo.
1Co 4:21  ¿Qué prefieren?  ¿Qué vaya a verlos con un látigo,  o con amor y espíritu apacible? Que preferimos nosotros que nos exhorten duro a la verdad con amor o con un látigo, solo los necios esperarían el látigo, pero muchos actúan con necedad y confían en sí mismos para hacer la obra, y ponen su confianza en el hombre, que seamos despertados por la exhortación de los hermanos, que con el látigo de las consecuencias de nuestros actos.

11 comentarios:

  1. Gracias.. ha sido de mucha bendición!!!

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  2. SIEMPRE ES BENEFICIOSO PARA NUESTRO ESPÍRITU NUTRIRSE CON LA PALABRA DE DIOS,DEJANDO QUE EL SEÑOR OBRE Y GUÍE NUESTRAS VIDAS Y NO DAR LUGAR A NUESTRA VANAGLORIA QUE ES CARNAL Y DE NADA SIRVE.A DIOS SEA LA GLORIA POR LOS SIGLOS DE SIGLOS.AMEN

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  4. Excelente estudio. Dios les bendiga!!!!

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  5. Muchas gracias, la explicacion me resulto mu util.

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Gracias por compartir con nosotros. Bendiciones