TIEMPO DE REFLEXION

Uno puede ofrecerle sus ideas a otro como balas o como semillas. Puede dispararlas, o sembrarlas; pegarle en la cabeza a la gente con ellas, o plantarlas en sus corazones. Las ideas usadas como balas matarán la inspiración y neutralizarán la motivación. Usadas como semillas, echarán raíces, crecerán y se volverán realidad en las vidas en las que fueron plantadas. El único riesgo en usarlas como semillas: una vez que crece y se convierte en parte de aquellos en quienes fueron plantadas, es probable que nunca te reconozcan el mérito de haberlas ideado. Pero si uno está dispuesto a prescindir del crédito... ¡recogerá una rica cosecha!

Juan 4:37  Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra,  y otro es el que siega.

2Corintios 9:6  Pero esto digo: El que siembra escasamente,  también segará escasamente;  y el que siembra generosamente,  generosamente también segará.
La semilla solo puede dar fruto cuando esta es enterrada en tierra fértil y muere, muriendo esta puede empezar a crecer y dar fruto, lo mismo ocurre con nosotros cuando nos identificamos con Cristo en su muerte en la cruz entonces morimos a los deseos de este mundo y a la influencia del pecado, cuando nos negamos a nosotros mismos no permitiendo que el ego que hay en nosotros tome el control entonces podemos verdaderamente crecer espiritualmente y dar frutos espirituales de bendición. Cuando sembramos las semillas de Dios, su palabra, la verdad, su amor, el servicio a los demás, entonces aunque parezca al principio que no se ha hecho nada, con el tiempo cada semilla dará su fruto, dediquémonos a sembrar estas semillas que provienen de Dios en vez de disparar ideas, palabras y acciones cargadas con odio, dolor, rencor y mentira que aunque son disparadas como balas generan frutos de maldad, odio y rencor. Dios puede usarnos para sembrar o a veces para recoger la cosecha de salvación, por eso como dice la escritura debemos sembrar con abundancia la palabra de Dios para que esta a su tiempo traiga fruto y nos permita recoger una cosecha abundante de almas al final de los tiempos. Solo la palabra de Dios trae verdadero fruto espiritual, el resto solo trae respuestas emociónales, y respuestas escasamente duraderas. Oro a Dios para que puedas experimentar el obrar de la palabra de Dios en tu vida, familia, y trabajo, que puedas comprender que el amor de Dios es real para los que creen verdaderamente y que puedas dar fruto en abundancia para la gloria de Dios.