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lunes, 2 de abril de 2012

TIEMPO DE REFLEXION


El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar mi vieja granja, acababa de finalizar su primer día de trabajo muy duro. Su cortadora eléctrica se había dañado y le había hecho perder una hora de su trabajo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar. Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el auto. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos. -"Ese es mi árbol de los problemas", contestó. "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero hay algo que es seguro: los problemas no pertenecen a mi casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos.  Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego. Luego a la mañana los recojo otra vez." "Lo divertido es... -dijo sonriendo- que cuando salgo a la mañana a recogerlos, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior". Si tiene solución, ¿para qué te vas a hacer problema? Si no tiene solución, ¿Para qué te vas a hacer problema?

Mateo 11:28   "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados,  y yo les daré descanso.

Jesús es nuestro árbol de vida, en quien podemos dejar todas nuestras preocupaciones, solo descansar en su presencia puede dar nuevo aliento a tu vida, y llenarte de una fortaleza extraordinaria, así como la que demostraron sus discípulos llevando el evangelio a todo el mundo sin importar las dificultades que enfrentaban. Que podamos confiar en Jesús, antes que buscar ayuda en la medicina, la psicología o en otras formas de autoayuda, para así demostrar que Él es nuestra fortaleza , nuestra roca y fundamento, si confías mas en lo que te ofrecen los demás antes que en Jesús, seguirás en tus propias fuerzas en vez de descansar en su presencia.
Que nos mantengamos sostenidos de ese árbol inamovible que es Jesús aun en los momentos más difíciles.

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