ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo A. Sastoque M.
Ministerio Unidad de la Fe
Col 2:1 Quiero que sepan qué gran lucha sostengo por
el bien de ustedes y de los que están en Laodicea, y de tantos que no me conocen personalmente.
Pablo al igual que todo creyente
que se dispone para ser usado por Dios y ministrar a su pueblo, debe saber que
sostendrá una lucha o contienda constante en pos del bienestar de todos
aquellos a quienes ha dado testimonio de la palabra. La primera lucha es
interior para permitir que la obra del Espíritu Santo se lleve a cabo en
nuestros corazones separándonos y haciendo morir nuestra naturaleza carnal, la
otra es espiritual liberando el poder de Dios sobre las personas y los
territorios en los cuales ministramos, contrarrestando el poder de las
tinieblas.
Col 2:2 Quiero que lo sepan para que cobren
ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la
convicción y del entendimiento. Así
conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo,
El testimonio de nuestros hermanos
en la fe, siempre es un bálsamo que fortalece nuestras almas y emociones,
trayendo tranquilidad, buen ánimo, y unidad en el amor de Dios. Recordemos que
las riquezas que nos hablan las escrituras: son el conocimiento y el
entendimiento, pero no solo por el estudio de las escrituras o por la
intelectualidad, sino por las experiencias en tu relación con Dios, que es lo
que más enriquece al hombre. El entendimiento y conocimiento que nos hace
referencia las escrituras es más que eso, se necesita de una profunda intuición
y relación con Dios para que podamos ver, entender y pensar como Dios (o con la
mente de Cristo). Dios ha decidido mantener la revelación de Cristo o el ungido
como un misterio, que no puede ser conocido mediante el intelecto, se necesita
de fe y reconocimiento de la verdad para llegar a conocer y entender este
misterio que ha sido revelado a nuestros corazones.
Col 2:3 en quien están escondidos todos los tesoros
de la sabiduría y del conocimiento.
Toda sabiduría y conocimiento se
encuentran en él, el hombre los rechazo cuando busco comer del fruto del árbol
del bien y del mal, creyendo que con eso serian iguales a Dios, pero sin darse
cuenta que Dios siempre ha querido revelarnos la verdadera sabiduría, que no
proviene del conocimiento intelectual, sino del entendimiento de la verdad en
nuestros corazones para dar vida en abundancia en la cual se encuentra todo el
conocimiento disponible para los que creen.
Col 2:4 Les digo esto para que nadie los engañe con
argumentos capciosos.
No permitan que los argumentos por
muy valederos o científicos les aparten de la verdad y les engañen, porque la
verdad ha sido revelada a vuestros corazones para que con confianza y fe puedan
encontrarlos.
Col 2:5 Aunque estoy físicamente ausente, los acompaño en espíritu, y me alegro al ver su buen orden y la firmeza
de su fe en Cristo.
La distancia física es algo que
solo puede trascender lo físico, mientras que lo espiritual pertenece al todo,
por eso Pablo puede decir con confianza que los acompaña en espíritu, pues
ellos están unidos en Dios y permanecen debido a que su confianza y acciones
son consecuentes con la verdad.
Col 2:6 Por eso,
de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él,
Como recibimos a Cristo, al ungido,
o la unción del Señor, pues por gracia, no hicimos nada para merecerlo, pero lo
único que se nos permitió fue confiar; con esa misma confianza debemos vivir
ahora en él, este no es un conocimiento que se dé muy seguido en la iglesia,
aun muchos lo desconocen porque se funden en la teoría teológica para dar
sentido y explicación a lo que no lo tiene. Vivir en el, en Dios, en Cristo, en
unidad, solo puede darse por medio de la fe y confianza que surgen de una
relación profunda en donde se aprende a dejar de lado lo natural, lo
instintivo, lo carnal para adentrarse en lo espiritual, intuitivo y verdadero.
Col 2:7 arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud.
Solo mediante la confianza que
ponemos en Dios al abandonar la autoconfianza que el hombre mantiene, es que
puede ser arraigado y edificado en la verdad, la confirmación de la verdad solo
puede llegar al hombre mediante el espíritu y lo único que lo comunica con él
es la intuición que le ha sido confianza para seguir el camino como Jesús nos
enseñó, en donde la gratitud surge constantemente por la obra poderosa que Dios
permite en nuestras vidas y circunstancias.
Col 2:8 Cuídense de que nadie los cautive con la vana
y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios* de
este mundo y no conforme a Cristo.
La tradición y el pensamiento son
los grandes estandartes de esta humanidad, aun muchos en la iglesia siguen
pregonando sus virtudes; sin saber que al seguir sus caminos siguen también los
principios o preceptos de un mundo caído, que está lejos de seguir a Cristo y
conformarse según él.
Col 2:9 Toda la plenitud de la divinidad habita en
forma corporal en Cristo;
Que maravilloso entendimiento el
que Pablo recibe por revelación de Dios, son pocos quienes pueden entenderlo,
pero entenderlo es sencillamente majestuoso. Cristo unió cielos y tierra, el
principio y el fin, en el habita la plenitud de la divinidad, y que es esto?,
la plenitud de la verdad, de Dios padre, hijo y Espíritu.
Col 2:10 y en él,
que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.
Para que sometidos voluntariamente
ante Dios, esa plenitud también se haga una realidad en nuestras vidas, para
adentrarnos en el reino de lo eterno y vivir permanentemente en la presencia
del Señor.
Col 2:11 Además,
en él fueron circuncidados, no
por mano humana sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo
pecaminoso.* Esta circuncisión la efectuó Cristo.
La fe ha circuncidado nuestros
corazones liberándonos de aquello que no nos sirve o que nos estorba que es la
naturaleza de pecado, la cual limita al hombre y le impide adentrarse en lo
espiritual, de modo que reconociendo que esto ya ha sido efectuado en nosotros
empiece a volverse una realidad a nuestras vidas.
Col 2:12 Ustedes la recibieron al ser sepultados con
él en el bautismo. En él también fueron
resucitados mediante la fe en el poder de Dios,
quien lo resucitó de entre los muertos.
La identificación con Cristo en la
sepultura, permite que la muerte opere sobre nuestra naturaleza carnal. Esto
nos deja libres para poder experimentar la resurrección mediante la fe que es
el poder de Dios obrando en nuestras vidas.
Col 2:13 Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo,
Dios nos* dio vida en unión con Cristo,
al perdonarnos todos los pecados
Sin la circuncisión el hombre
permanece ligado y atado por su naturaleza carnal, la cual le obliga a actuar
de manera contraria a los preceptos de Dios, manteniéndonos muertos o alejados
de la vida de Dios en nuestros pecados. Pero al creer empieza un proceso de
unión con lo verdadero, en donde la verdad es revelada y en la medida en que
ello ocurre el hombre puede liberarse de todo el influjo de su naturaleza
carnal. Con la verdad y el arrepentimiento vienen el perdón y la libertad para
obrar conforme la naturaleza divina.
Col 2:14 y anular la deuda* que teníamos pendiente por
los requisitos de la ley. Él anuló esa
deuda que nos era adversa, clavándola en
la cruz.
Su perdón y pago con la sangre de
Cristo como sacrificio de vida, cumplió los requisitos de la ley, y anulo la
deuda que teníamos conforme a nuestras acciones, sometiéndola en la cruz.
Col 2:15 Desarmó a los poderes y a las
potestades, y por medio de Cristo* los
humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.
Con su obra poderosa sobre nuestras
vidas, anulo todo poder y potestad que antes sometía nuestras vidas para
muerte, mientras que su muerte y resurrección expuso la mentira y revelo la
verdad, dándonos la posibilidad de vencer y triunfar sobre ellos.
Col 2:16 Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que
comen o beben, o con respecto a días de
fiesta religiosa, de luna nueva o de
reposo.
Quien se somete de nuevo a los
regímenes de la ley no juzga con verdad, pues su entendimiento aún permanece en
tinieblas, y no comprenden que estas cosas solo permitían vislumbrar la verdad.
Col 2:17 Todo esto es una sombra de las cosas que
están por venir; la realidad se halla en
Cristo.
Como Pablo continua, las fiestas,
las comidas o bebidas, y el día de reposo, son una sombra, algo que parecía
velado, pero en Cristo, y bajo la unción de Dios, estas cosas son reveladas
para trascenderlas y vivir en unidad con Dios. Muchos pueden pretender vivir
bajo una realidad, pero la verdad se encuentra en Cristo y se mantiene en su presencia.
Col 2:18 No dejen que les prive de esta realidad
ninguno de esos que se ufanan en fingir humildad y adoración de ángeles. Los tales hacen alarde de lo que no han
visto; y, envanecidos por su razonamiento humano,
Son muchos los que viven una realidad
alejados de la verdad, aunque vean y adoren ángeles, o se presuman de
espirituales humildes, viven un engaño, porque hablan de lo que no han visto,
lo que no han experimentado, y su razonamiento les ha impedido ver más allá.
Col 2:19 no se mantienen firmemente unidos a la
Cabeza. Por la acción de ésta, todo el cuerpo, sostenido y ajustado mediante las
articulaciones y ligamentos, va
creciendo como Dios quiere.
Todo aquel que se ufane de su
humildad o de sus experiencias, está lejos de la humildad y el sometimiento a
la verdad en Dios, porque los que piensan así no están en unidad con el Hijo y
por lo tanto tampoco con el Padre, pues solo bajo la rendición total de nuestro
ser ante Dios es que nuestro ser puede ser sostenido, desarrollado y
establecido sobre la verdad.
Col 2:20 Si con Cristo ustedes ya han muerto a los
principios de este mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como:
Col 2:21 "No tomes en tus manos, no pruebes,
no toques"?
Muertos en unidad con Dios a los
deseos de la carne y a sus impulsos, porque te sometes a ley que ha sido
sobrepuesta por la gracia y en la cual opera el entendimiento de lo que es
mejor.
Col 2:22 Estos preceptos, basados en reglas y enseñanzas humanas, se refieren a cosas que van a desaparecer con
el uso.
Los preceptos humanos son solo un
espejismo de lo verdadero, quien las trasciende en unidad con Dios puede
escoger lo mejor, y disfrutar con libertad de su crecimiento espiritual por
sobre dar gusto a su alma.
Col 2:23 Tienen sin duda apariencia de sabiduría, con su afectada piedad, falsa humildad y severo trato del cuerpo, pero de nada sirven frente a los apetitos de
la naturaleza pecaminosa.*
Muchos pueden pretender ser
espirituales mediante la falsa piedad o participación en la iglesia, o su
servicio para con la comunidad, otros prevalecen al someter sus cuerpos a
grandes ayunos, golpes y mutilaciones, pero esto de nada sirve para someter la
naturaleza carnal. La única forma de someterla es la fe que persevera en el
entendimiento de la verdad y la unidad con Dios.