ESTUDIO BÍBLICO
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe
Mat 26:1 Después de exponer todas estas cosas, Jesús les dijo a sus discípulos:
Mat 26:2 "Como ya saben, faltan dos días para la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para que
lo crucifiquen." Jesús ya les había explicado
lo que tenia que padecer, así que de nuevo les menciona lo que ha de suceder.
Habiendo terminado su ministerio publico, pasa de un carácter profético a un
carácter sacerdotal. La Pascua era la primera y la principal de
las tres grandes fiestas anuales, y conmemoraba la redención del pueblo de Dios
de la esclavitud de Egipto. Se practicaba mediante la aspersión de la sangre de
un cordero divinamente ordenado a ser muerto con aquel fin, para recordar el
ángel destructor, quien al ver la sangre sobre las casas israelitas se pasó de
largo y destruyó a todos los primogénitos de la tierra de Egipto (Exodo 12);
siendo ésta una brillante representación típica del gran sacrificio de Cristo y
la redención por él efectuados.
Mat 26:3 Se reunieron entonces los jefes de los
sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote,
Mat 26:4 y con artimañas buscaban cómo arrestar a
Jesús para matarlo. Los lideres religiosos con
poder se reunían y tramaban artimañas para arrestar y acusar a Jesús.
Mat 26:5 "Pero no durante la fiesta
--decían--, no sea que se amotine el
pueblo." Cuan importante era para ellos lo que
pensaba el pueblo, lo cual es un síntoma de que la guía de Dios no se haya en
sus vidas. Además sabían y temían lo que el pueblo podía hacer en su contra.
Mat 26:6 Estando Jesús en Betania, en casa de Simón llamado el Leproso,
Mat 26:7 se acercó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un perfume muy caro, y lo derramó sobre la cabeza de Jesús
mientras él estaba sentado a la mesa. Esta era
María, hermana de Lázaro, según lo sabemos por Juan 12:3, quien guiada por el
Espíritu unge a Jesús con este perfume antes de su sacrificio.
Mat 26:8 Al ver esto,
los discípulos se indignaron.
--¿Para qué este desperdicio?
--dijeron--. Como nos enteramos por Juan
(12:4): “Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el que le
había de entregar”. Estas palabras demostraban la realidad de su interior, el
cual se consumía por las ganancias de este mundo.
Mat 26:9 Podía haberse vendido este perfume por mucho
dinero para darlo a los pobres. Y aunque
pareciera un comentario de alguien que genuinamente se preocupa, en realidad
enmarcaba la hipocresía que abundaba en el corazón de Judas.
Mat 26:10 Consciente de ello, Jesús les dijo: --¿Por qué molestan a esta mujer? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo.
Jesús conociendo la intención de su corazón sabe
que lo que ella ha hecho lo hace guiada por el Espíritu para honrarle.
Mat 26:11 A los pobres siempre los tendrán con
ustedes, pero a mí no me van a tener
siempre. Esta aseveración nos hace comprender que
los pobres siempre estarán entre nosotros como la oportunidad de mostrar
misericordia y amor para con los necesitados, para que no se llene nuestro
corazón de orgullo, por eso nuestras predicaciones no deben basarse en la
prosperidad sino mas bien en fortalecer el carácter de Dios de dar en nosotros
para con lo que mas lo necesitan.
Mat 26:12 Al derramar ella este perfume sobre mi
cuerpo, lo hizo a fin de prepararme para
la sepultura. Cuando este perfume es derramado
sobre Jesús se hizo como preparación por el sacrificio que llevaría a cabo por
la humanidad, que ningún precio, ni aun el de un perfume costoso podría pagar.
Mat 26:13 Les aseguro que en cualquier parte del mundo
donde se predique este evangelio, se
contará también, en memoria de esta
mujer, lo que ella hizo. Los escritores de los evangelios registran lo que esta
mujer hizo con el Señor, así que las palabras proféticas dadas por Jesús se
hicieron realidad y hasta hoy podemos saber lo que ella hizo para honrar a
nuestro Señor. Ella es un ejemplo de la devoción que hace que por amor podamos
entregarlo todo en favor de Su nombre
Mat 26:14 Uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a ver a los jefes de los sacerdotes. Judas movido por sus deseos egoístas y amor por el dinero
visita a los jefes de los sacerdotes para poner en marcha el plan que daría con
la captura de Jesús.
Mat 26:15 --¿Cuánto me
dan, y yo les entrego a Jesús? --les propuso. Decidieron pagarle treinta monedas de plata.
Las treinta piezas de plata eran treinta siclos, el
importe de la multa pagada por un esclavo o esclava muertos accidentalmente (Exo_21:32),
que valen entre cuatro y cinco libras esterlinas (como 17.00 dólares); “hermoso
precio con que me han apreciado” (Zacarias_11:13). Sólo Mateo hace
constar la suma exacta, porque una profecía notable y complicada, a la cual él
había de referirse más tarde, fue cumplida en ella Zacarias_11:13.
Mat 26:16 Y desde entonces Judas buscaba una
oportunidad para entregarlo. Esta oportunidad tenía
que ver con un lugar y tiempo específicos en los cuales la gente y los
discípulos no se dieran cuenta o los tomara por sorpresa.
Mat 26:17 El primer día de la fiesta de los panes sin
levadura, se acercaron los discípulos a
Jesús y le preguntaron: --¿Dónde quieres
que hagamos los preparativos para que comas la Pascua? La
crucifixión de Cristo la víspera de la pascua (juan 19:14). Él es nuestro
cordero pascual que ya ha sido sacrificado.
Mat 26:18 Él les respondió que fueran a la ciudad, a la casa de
cierto hombre, y le dijeran: "El Maestro dice: 'Mi tiempo está cerca. Voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis
discípulos.' “Este
versículo en particular nos muestra el dominio que ejercía sobre las
circunstancias, cosas que parecían estar fuera de control, Jesús les mostraba
que todo estaba dispuesto para que ocurriera tal cual como sucedió. Pues el
lugar y la hora ya habían sido predestinadas para que aconteciera.
Mat 26:19 Los discípulos hicieron entonces como Jesús
les había mandado, y prepararon la
Pascua. Los discípulos en una escuela de obediencia
a ordenes que no parecían tener sentido, agudizaban sus oídos espirituales para
luego recibir la guía del Espíritu Santo, la cual se hace mas clara luego de
que obedecemos.
Mat 26:20 Al anochecer, Jesús estaba sentado a la mesa con los doce.
Al anochecer se junta con los discípulos para
compartir uno de los eventos principales con los que marco a sus discípulos
para que ellos pudieran llevar a cabo la obra a la que fueron llamados.
Mat 26:21 Mientras comían, les dijo:
--Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar. De repente mientras están comiendo Jesús les menciona que
uno dentro de ellos su grupo mas selecto, los 12 que siempre habían participado
del alimento espiritual, que habían recibido las enseñanzas sin parábolas, las
explicaciones de las mismas, habían visto y probado las maravillas realizadas
por sus manos, sanidades, milagros y señales, habiendo escuchado que era el
Mesías esperado, información que no todos tenían de primera mano. Entonces de
repente la alegría de compartir con su maestro, el Mesías se torna diferente.
Mat 26:22 Ellos se entristecieron mucho, y uno por uno comenzaron a preguntarle: --¿Acaso seré yo, Señor? De
la alegría de compartir pasan a una profunda tristeza pues saber que le van a
traicionar no cabe dentro de sus posibilidades, así que cada uno empieza
preguntarle si será el.
Mat 26:23 --El que mete la mano conmigo en el plato es
el que me va a traicionar --respondió Jesús--. Haciendo
referencia a Judas quien realizaba esta acción en el momento.
Mat 26:24 A la verdad el Hijo
del Hombre va, según está escrito de
él, mas
¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
Jesús hace una declaración que muestra lo terrible
de la acción del que habiendo comido, dormido, y participado de la mesa del
Mesías es capaz de entregarlo por un precio ridículo.
Mat 26:25 Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo:
¿Soy yo, Maestro? Le dijo:
Tú lo has dicho. El
cinismo de quien se ha entregado a los placeres y desdenes de este mundo es
terrible pues aunque se les mencione sus errores y se les haga caer en cuenta
de ellos, no reaccionaran y mucho menos se preocuparan por cambiar.
Mat 26:26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo,
y lo partió, y dio a sus
discípulos, y dijo: Tomad, comed;
esto es mi cuerpo. Jesús realiza la
ultima cena tomando el pan, bendiciéndolo y lo parte, se los da y les dice que
lo tomen y coman por que este pan es su cuerpo o su carne, comer de su carne
era algo difícil de entender para un Judío pues en sus creencias comer carne
humana era algo que no debía realizarse, así que la petición de Jesús rayaba
con sus pensamientos mas lógicos, pero de igual manera lo hicieron.
Mat 26:27 Y tomando la
copa, y habiendo dado gracias, les dio,
diciendo: Bebed de ella todos;
Luego toma el segundo elemento que es la copa que
contenía vino no fermentado o sea jugo de uvas, como era la costumbre judía,
tomándola da gracias y les dice que deben beber de ella.
Mat 26:28 porque esto es mi
sangre del nuevo pacto, que por muchos
es derramada para remisión de los pecados. Ahora
de nuevo les pide de nuevo algo que raya con el pensamiento Judío que los había
adoctrinado, pues les pide que beban de su sangre algo prohibido por el antiguo
testamento, como señal de un nuevo pacto para con la humanidad en el cual
habría remisión de pecados, no como en el antiguo testamento que debía volverse
a realizar, sino que esta vez seria una vez y para siempre.
Mat 26:29 Y os digo que desde
ahora no beberé más de este fruto de la vid,
hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi
Padre. Jesús no volverá a beber del fruto de
las uvas hasta que no vuelva por segunda vez en el Reino de nuestro Padre.
Mat 26:30 Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos. Luego de terminar con la cena y cantar alabanzas a Dios
salen al monte de los olivos.
Mat 26:31 Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os
escandalizaréis de mí esta noche; porque
escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.
Todos los discípulos luego de esta noche serian
dispersados por el temor el cual dominaría el amor que sentían por su maestro
como lo menciona Zacarías 13:7.
Mat 26:32 Pero después que haya
resucitado, iré delante de vosotros a
Galilea. Pero les confirma que al resucitar,
al haber vencido a al muerte entonces ira delante de ellos a Galilea.
Mat 26:33 Respondiendo Pedro, le dijo:
Aunque todos se escandalicen de ti,
yo nunca me escandalizaré. Pedro como
siempre de manera impulsiva debido a su carácter, le menciona que él no se
escandalizara, ni le negara.
Mat 26:34 Jesús le dijo: De cierto te digo que
esta noche, antes que el gallo
cante, me negarás tres veces. Así que Jesús deja en claro que aunque eso sea lo que
dice, hará todo lo contrario y no solo una vez sino 3 veces, mostrando que
muchas veces somos ligeros para expresar lo que sentimos, pero cuando nos
enfrentamos a la prueba es allí donde se puede ver la realidad.
Mat 26:35 Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron
lo mismo. Pedro hace una declaración poderosa pero
llena de emoción, lo cual nos demuestra que podemos hacer declaraciones en
momentos de preocupación, dolor o intensa emoción que al momento de enfrentar
dificultades o que se nos ponga todo en contra.
Mat 26:36 Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que
se llama Getsemaní, y dijo a sus
discípulos: Sentaos
aquí, entre tanto que voy allí y oro.
Jesús llega a Getsemaní un jardín que hace
tipología con el Jardín del Edén en donde habita el árbol de vida que es Jesús.
Mat 26:37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en
gran manera. Tomando a los 3 con lo que había
compartido más tiempo y enseñanzas, empieza a sentir el peso del precio que
haber de pagar.
Mat 26:38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy
triste, hasta la muerte; quedaos aquí,
y velad conmigo. Les abre su corazón
y deja ver la tristeza que inunda su ser, así que les pide que le acompañen y
velen en oración junto a El.
Mat 26:39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Apartándose
un poco de su grupo de discípulos mas selecto, ora al Padre pidiendo que pase
esta copa de la muerte de su vida, pero solo si es posible, pero que Él no
quiere desobedecer y aunque lo que sabe que sucederá requerirá de poder
sobrenatural para soportarlo, eso no deja de angustiar su corazón, por eso
sabemos que Jesús conoce nuestras debilidades, sabe que somos frágiles y que en
momentos de dolor o de angustia podemos tomar decisiones equivocadas guiados
por el temor, pero lo que nos deja claro es que al tener una confianza profunda
con Dios podemos expresarle lo que sentimos, y recibir la fortaleza necesaria
para continuar aun cuando parece no haber salida.
Mat 26:40 Vino luego a sus discípulos, y los halló
durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis
podido velar conmigo una hora? Luego de
haber experimentado la gracia que le da la fortaleza para seguir adelante,
busca a sus discípulos quienes no han podido mantenerse en oración
acompañándole ni siquiera una hora.
Mat 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Aquí también nos muestra una verdad espiritual profunda,
el espíritu siempre esta dispuesto para hacer la voluntad de Dios, para orar
pero la carne es débil, y escasamente se sujeta a nuestros deseos, el problema
es que si no velamos para sujetarla esta hará que en los momentos de tentación
podamos caer y tropezar.
Mat 26:42 Otra vez fue,
y oró por segunda vez,
diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí
esta copa sin que yo la beba, hágase tu
voluntad. De nuevo Jesús se acerca ante el
Padre y con palabras de resignación vuelve a mencionar si es posible que no
pase por esta copa, que representa su muerte, pero confía en que él sabe que es
lo mejor para su vida y ministerio.
Mat 26:43 Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de
sueño. Vino de nuevo y los encuentra una vez mas
durmiendo, pues velar no es fácil menos cuando se tiene sueño, pero es
importante aprender a sujetar nuestros cuerpos y poder velar para no dejar que
nuestro cuerpo tenga ventaja ante nuestro espíritu.
Mat 26:44 Y dejándolos,
se fue de nuevo, y oró por
tercera vez, diciendo las mismas
palabras. Por tercera vez Jesús expone su caso y la
posibilidad que no tenga que pasar por la copa de la muerte, pero de nuevo se
enfrenta a la realidad del fin y propósito, así que se somete a su voluntad.
Mat 26:45 Entonces vino a sus discípulos y les
dijo: Dormid
ya, y descansad. He aquí ha llegado la
hora, y el Hijo del Hombre es entregado
en manos de pecadores. Ahora les dice que la
hora en que ha de ser entregado ha llegado.
Mat 26:46 Levantaos, vamos;
ved, se acerca el que me entrega.
Con los que vienen a apresarlo viene el traidor,
aquel que ganando unas cuantas monedas entrega su destino a la muerte y una
eternidad en el fuego.
Mat 26:47 Mientras todavía hablaba, vino Judas,
uno de los doce, y con él mucha
gente con espadas y palos, de parte de
los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
Mat 26:48 Y el que le entregaba les había dado
señal, diciendo: Al que yo besare, ése es;
prendedle. Esta señal va en representación
de aquellos que realizan actos que parecen de amor, pero no van mas allá de la
superficialidad y la mala intención de sus corazones, cuanto siervos hay en la
iglesia que viven para sus propios deseos, y que aunque realizan obras que
aparentan piedad, solo Dios conoce su interior disfrazado de oveja vive un lobo
rapaz que espera la oportunidad de salir.
Mat 26:49 Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve,
Maestro! Y le besó. Cuanta maldad e hipocresía hay en los que habitan en
tinieblas, en quienes el maligno ha sembrado su corazón y lo ha llenado de
cizaña. Para no ver que sus acciones los condenan y su consciencia ha dejado de
funcionar en pos de sus deseos egoístas y mezquinos.
Mat 26:50 Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a
Jesús, y le prendieron. Pero Jesús en vez de reprenderle le recibe con amor, y le
dice amigo y allí mismo Jesús es tomado preso.
Mat 26:51 Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo
sacerdote, le quitó la oreja. Aunque aquí no es mencionado su nombre Pedro es quien
movido por sus emociones reacciona con ira y corta la oreja de uno de los
siervos del sumo sacerdote, lo cual le había podido costar la vida.
Mat 26:52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su
lugar; porque todos los que tomen
espada, a espada perecerán. Le pide que ponga su espada en su lugar, o sea en su
funda, pues la justicia de Dios es verídica y todo aquel que use un arma por
ella misma perecerá, pues Dios es justo y en la forma en que usamos lo que
poseemos de la misma forma ellos nos responderán, se justo y recibirás
justicia, se bondadoso y recibirás bondad, se equitativo y recibirás equidad.
Se egoísta y recibirás lo mismo, se grosero y lo mismo recibirás, da violencia
y lo mismo recogerás.
Mat 26:53 ¿Acaso piensas que no
puedo ahora orar a mi Padre, y que él no
me daría más de doce legiones de ángeles?
Mat 26:54 ¿Pero cómo entonces
se cumplirían las Escrituras, de que es
necesario que así se haga? Jesús sabia que
por su autoridad podía mover los cielos a su favor o en su defensa pero también
sabía que debía obedecer hasta la muerte, aunque ello representara renunciar a
sus derechos.
Mat 26:55 En aquella hora dijo Jesús a la gente: ¿Como contra un
ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en
el templo, y no me prendisteis. Mostrándoles que no es por su imponente llegada que Jesús
se entrega sino para que se cumpla lo escrito, por eso mientras predico y
enseño en el templo nunca pudieron hacerle algo.
Mat 26:56 Mas todo esto
sucede, para que se cumplan las
Escrituras de los profetas.
Entonces todos los discípulos,
dejándole, huyeron. Toda acción que Jesús llevo a cabo en Su vida la realizo
por la guía del Espíritu Santo, por el cual toda escritura fue inspirada y es
quien lleva a cabo el cumplimiento de la misma.
Mat 26:57 Los que prendieron a Jesús le llevaron al
sumo sacerdote Caifás, adonde estaban
reunidos los escribas y los ancianos. Jesús es
llevado delante del sumo sacerdote la mas alta autoridad religiosa para el
pueblo de Israel.
Mat 26:58 Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio
del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el fin. Pedro
impulsado por su ímpetu siguió a Jesús hasta el patio para ver lo que ocurría.
Mat 26:59 Y los principales sacerdotes y los ancianos y
todo el concilio, buscaban falso
testimonio contra Jesús, para entregarle
a la muerte,
Mat 26:60 y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban.
Pero al fin vinieron dos testigos falsos,
Mat 26:61 que dijeron:
Este dijo: Puedo derribar el
templo de Dios, y en tres días reedificarlo.
Ninguno de lo que buscaban un falso testimonio por
el cual inculparle fue capaz de hacerlo pues sus palabras son verdad, no hay
mentira en ellas, solo a través de testigos falsos fueron capaces de inculparlo
sacándole en cara lo que dijo de Jerusalén, sin entender el misterio oculto en
sus palabras.
Mat 26:62 Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo:
¿No respondes nada? ¿Qué
testifican éstos contra ti? El sumo sacerdote le
pregunta porque no responde ante los que mienten, pero Jesús sabia que solo el
tratar de defenderse ya le hacia culpable, así que dejo toda justicia en manos
de Dios el único que pude impartirla con sabiduría.
Mat 26:63 Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote
le dijo: Te conjuro por el Dios
viviente, que nos digas si eres tú el
Cristo, el Hijo de Dios. EL sumo sacerdote no tenia la intención de conocer la
verdadera identidad de Jesús, solo quería tener su testimonio para acusarle
ante el pueblo de autoproclamarse el mesías.
Mat 26:64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre
sentado a la diestra del poder de Dios,
y viniendo en las nubes del cielo. Aunque
el sumo sacerdote no tenía el propósito de revelar la verdad a su pueblo, sino
más bien de ocultarla, lo declara y así mismo es proclamado el Hijo de Dios por
la más alta autoridad para el pueblo Judío.
Mat 26:65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus
vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí,
ahora mismo habéis oído su blasfemia. Luego
de su declaración que solo traía el mensaje de verdad que confronta, el sumo
sacerdote declara que ha blasfemado, y lo hace culpable y merecedor de la
muerte.
Mat 26:66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron:
¡Es reo de muerte! Así mediante mentiras,
engaños y maldad tergiversan la verdad para usarla en contra de aquel que es la
verdad en si misma. Lo mismo hacen algunas iglesias tergiversando la verdad a
conveniencia de sus necesidades y su publico.
Mat 26:67 Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban, Y así empezaron los golpes y vejámenes a los cuales es
sometido por amor.
Mat 26:68 diciendo:
Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó. Burlándose de la profecía a la cual ni siquiera
entendían.
Mat 26:69 Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo:
Tú también estabas con Jesús el galileo. Ahora
Pedro empieza a ser probado luego de esa declaración que hizo delante de Jesús.
Mat 26:70 Mas él negó delante de todos, diciendo:
No sé lo que dices. Y al verse confrontado
por sus propias palabras cede ante el temor a la muerte.
Mat 26:71 Saliendo él a la puerta, le vio otra,
y dijo a los que estaban allí:
También éste estaba con Jesús el nazareno. Nuevamente
es increpado.
Mat 26:72 Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. Y su temor se hace más evidente al punto de negarle con juramento.
Mat 26:73 Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. Por tercera vez es puesto al descubierto, en las primeras
por que lo vieron con Jesús y en esta ultima por su forma de hablar.
Mat 26:74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar:
No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. Ya no le fue suficiente negar que le conocía, sino que
juro y maldijo sacando a relucir la maldad que aun existía en su corazón, la
cual puede hacer que aunque digamos tener una fe extraordinaria delante de los
demás, cuando esta es puesta a prueba revela la verdad, con sus impurezas y su
falta de perfección.
Mat 26:75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de
Jesús, que le había dicho: Antes que cante el
gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. Luego
de escuchar el canto del gallo, el Espíritu Santo le recordó las palabras de
Jesús las cuales retumbaron en su interior, confrontándolo con la verdad y
haciéndole ver la mentira que se hallaba en su interior. Lo mismo hace el
Espíritu en nosotros, luego de que hemos creído y hablamos esa fe es puesta a
prueba para revelar la verdadera naturaleza que habita en nuestro interior.