lunes, 28 de mayo de 2012

TIEMPO DE REFLEXION



Una noche soñé que caminaba a lo largo de una playa acompañado por Dios. Durante la caminata muchas escenas de mi vida fueron proyectándose en la pantalla del cielo. Según iba pasando cada una de esas escenas, notaba que unas huellas se formaban en la arena. A veces aparecían dos pares de huellas, otras solamente aparecía un par de ellas. Esto me preocupó grandemente porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas tristes en mi vida, cuando me hallaba sufriendo de angustias, penas o derrotas, solamente podía ver un par de huellas en la arena. Entonces le dije a Dios: -“Señor, tú me prometiste que, si te seguía, tú caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida sólo había un par de huellas en la arena: ¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado...?”  El Señor me respondió: -“Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena, hijo mío... ha sido cuando te he llevado en mis brazos”.

Mateo 28:20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;  y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo.  

Jesús ha prometido que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, quien más pudiera hacer semejante promesa, nuestros padres?, familiares? O amigos?, seguramente podrían hacernos esa misma promesa pero les sería imposible cumplirla, o no les ha sucedido que aunque dicen que nos aman, muchas son las ocasiones en que no nos lo demuestran, que a veces cuando más los necesitamos, es cuando menos están allí?, la compañía de las personas es pasajera pues aunque nos amen, muchas veces nos fallaran, solo Jesús es capaz de estar allí cuando lo necesitamos, pues no amo de tal manera que ni aun el amor que nuestras padres nos tienen se compara con el suyo. Entiende no estás solo, Dios está contigo, y si no lo sientes es porque te lleva en sus brazos para sostenerte y para que no caigas, en la depresión, en el suicidio, en la mentira, en el egoísmo, en el dolor y en la enfermedad, cuando somos más débiles, cree y lo veras.

martes, 22 de mayo de 2012

TIEMPO DE REFLEXION



Un viajero que se aproximaba a una gran ciudad le preguntó a una mujer que se encontraba a un lado del camino: -“¿Cómo es la gente de esta ciudad?”  -“¿Cómo era la gente del lugar de donde vienes?”-  Le inquirió ella a su vez.  -“Terrible”-  Respondió el viajero.  –“Mezquina.  No se puede confiar en ella.  Detestable en todo los sentidos”. - “¡Ah!-“, Exclamó la mujer.  –“Encontrarás lo mismo en la ciudad a donde te diriges”-. Apenas había partido el primer viajero cuando otro se detuvo y también preguntó acerca de la gente que habitaba en la ciudad cercana.  De nuevo la mujer le preguntó al viajero por la gente de la ciudad de donde provenía.  -“Era gente maravillosa; honesta, trabajadora y extremadamente generosa.  Lamento haber tenido que partir”-  Declaró el segundo viajero. La sabia mujer le respondió:  -“Lo mismo hallarás en la Ciudad adonde te diriges”. En ocasiones no vemos las cosas como son, las vemos como somos...
Pro 23:7  Porque cual es su pensamiento en su corazón,  tal es él.

Realmente nuestros pensamientos definen lo que somos y la forma en que vemos las cosas, si nuestros pensamiento en mayoría son negativos entonces seremos personas negativas, actuaremos como tales y nos percibirán como tales. En cambio si nuestros pensamientos son positivos entonces actuaremos de la misma manera y nos verán como tales, cuando quieres realizar algo, que case de pensamientos llegan a tu mente? Son positivos o negativos, cuando piensas en ti que clase de pensamientos llegan a tu mente?, recuerda que como nos vemos a nosotros mismos así juzgaremos y trataremos a los demás, empecemos por cambiar la forma en que nos vemos, para así ver a los demás diferentes. La proxima vez que mires algo malo en un lugar o en una persona, recuerda que puedes estar viendote a ti mismo.

lunes, 14 de mayo de 2012

TIEMPO DE REFLEXION


Un día bajó el Señor a la tierra en forma de mendigo y se acercó a casa del zapatero y le dijo: -"Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy cansado, aunque no tengo ni una sola moneda quisiera pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder seguir caminando". El zapatero le respondió: -"Yo soy muy pobre y ya estoy cansado que todo el mundo viene a pedir y nadie viene a dar!". El Señor le contestó: -"Yo puedo darte lo que tu quieras". El zapatero le preguntó: -"¿Dinero inclusive?". El Señor le respondió: -"Yo puedo darte 10 millones de dólares, pero a cambio de tus piernas".  -"¿Para que quiero yo 10 millones de dólares si no voy a poder caminar, moverme libremente?", dijo el zapatero. Entonces el Señor replicó: -" Está bien, te podría dar 100 millones de dólares, a cambio de tus brazos". El zapatero le contestó: -"Para que quiero yo 100 millones de dólares si no voy a poder comer solo, trabajar, jugar con mis hijos, etc.?”. Entonces el Señor le dijo: -"En ese caso, yo te puedo dar 1000 millones de dólares a cambio de tus ojos". El zapatero respondió asustado: -"Para que me sirven 1000 millones de dólares si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las cosas que me rodean?". Entonces el Señor le dijo: -" ya ves que fortuna tienes y no te das cuenta".
2Corintios 8:9  Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo,  que aunque era rico,  por causa de ustedes se hizo pobre,  para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.
Jesús ha cambiado nuestras vidas, pero la gran mayoría no conoce los beneficios que Dios dispuso para nosotros a través de Jesucristo, pasamos gran parte de nuestro tiempo quejándonos de lo que no tenemos, o lo que nos hace falta, en vez de ver lo que tenemos con suficiente para vivir una vida plena, si no estás satisfecho con lo que tienes mucho menos lo estarás con más cosas materiales, que Jesús llene con su amor y paz cada espacio vacío para que así podamos sentirnos plenos tal cual somos, sin mirar lo que nos hace falta, sino viendo las posibilidades que existen con lo que tenemos ahora.

lunes, 7 de mayo de 2012

TIEMPO DE REFLEXION


Toma un minuto de tu tiempo y dedicalo a Dios.

Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba atrás del mostrador.- ¿Que vendes aquí? - le preguntó. - Todo lo que tu corazón desee - respondió Jesucristo. Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear: - Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de espíritu y ausencia de todo temor - dijo el joven-. Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos. Cuando el joven terminó de hablar, Jesucristo le dice: - “Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no vendemos frutos; solamente vendemos semillas. Convierte en frutos las semillas que hay en ti".

Gal 5:22-23  En cambio,  el fruto del Espíritu es amor,  alegría,  paz,  paciencia,  amabilidad,  bondad,  fidelidad, humildad y dominio propio.  No hay ley que condene estas cosas.

Para los que creen en Jesús el ha dispuesto que cada semilla que ha sido sembrada en fe por su palabra se convierta en un fruto que genere cambio y transformación, quieres un buen matrimonio, siembra de lo que Jesús te ha dado, amor, palabras de bendición, cariño y responsabilidad y a su tiempo cosecharas un gran amor y recibirás mucho más de lo que pediste, quieres tener paz recibe la semilla que Jesús ha dispuesto y siembra paz con buenas palabras, respeto y amor, y te aseguro  recibirás mucho más a cambio de tan poco, deja que el Espíritu Santo forme en ti la semilla, que esta muera para que pueda nacer dentro de ti cada uno de sus frutos mientras tu mueres a la envidia, a la falta de perdón, al egoísmo, al temor y al dolor, mientras morimos más de Jesús vive en nosotros, estas dispuesto a morir a ti mismo para ver frutos?.