ESTUDIO BÍBLICO MATEO 3

Mat 3:1  En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea. 

Hace su aparición Juan apodado el bautista, pues bautizaba para arrepentimiento o preparación. Aparece 6 meses antes de que haga su aparición Jesús; el desierto de Judea es un valle desierto de Jordán, muy poco poblado y privado de pastoreo, un poco al norte de Jerusalén.

Mat 3:2  Decía: "Arrepiéntanse,  porque el reino de los cielos está cerca." 

Aquí es de vital importancia encontrar que  el arrepentimiento viene de la palabra metanoia que habla de un cambio de mentalidad, que trae consigo, una profunda transformación que prepara el ser para la restauración de la relación con el Señor, también nos muestra que el arrepentimiento proviene como un don de Dios concedido a la humanidad que se recibe voluntariamente. El reino de los cielos se nos muestra como algo cercano, no a la muerte como nos lo ha hecho creer la religión sino como algo que puede establecerse y probarse aquí en la tierra. La gran obra de Juan, por lo tanto, era la de despertar este fluir espiritual y presentar la esperanza que estaba próxima a cumplirse.

Mat 3:3  Juan era aquel de quien había escrito el profeta Isaías: "Voz de uno que grita en el desierto: 'Preparen el camino para el Señor,  háganle sendas derechas.'  " 

Juan aparece como el cumplimiento de una palabra profética.

Mat 3:4  La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello.  Llevaba puesto un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre. 

La descripción de la vestidura da una clara imagen representativa de la vestidura profética de Elías (2Ki_1:8, y véase Zec_13:4), el alimento de Juan la langosta oriental de gran tamaño era un alimento común para los pobres junto con la miel, su alimento y su potente voz en el desierto, harían recordar los días austeros de Elías.

Mat 3:5  Acudía a él la gente de Jerusalén,  de toda Judea y de toda la región del Jordán. 

Desde el centro metropolitano hasta los extremos de la provincia de Judea, la voz de este gran predicador del arrepentimiento y heraldo del Mesías que se acercaba, atrajo multitudes de penitentes llenos de una ansiosa expectativa.

Mat 3:6  Cuando confesaban sus pecados,  él los bautizaba en el río Jordán. 

Este bautismo era a la vez un sello público de la necesidad que sentían de ser librados del pecado, de su esperanza en el libertador que se acercaba, y de su disposición para darle la bienvenida en cuanto apareciese. El bautismo representaba la muerte al pecado. Ellos estaban bien familiarizados con el bautismo de prosélitos al cual se sometían los que se convertían del ateísmo; pero este bautismo en que judíos eran bautizados, era nuevo y extraño para ellos.

Mat 3:7  Pero al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban a donde él estaba bautizando,  les advirtió: "¡Camada de víboras!  ¿Quién les dijo que podrán escapar del castigo que se acerca? 

Juan expresa la influencia mortífera de ambas sectas sobre la comunidad. Pues aunque cumplían ciertamente lo expresado por la ley mosaica, su espíritu estaba apartado de Dios; el austero profeta culpa a ambas sectas de ser envenenadoras de los principios espirituales de la nación, cambiándolos por principios religiosos. Además hace referencia al juicio venidero del cual solo podrán escapar aquellos que hayan tenido un verdadero arrepentimiento.

Mat 3:8  Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. Les indica cómo deben arrepentirse y producir las evidencias correspondientes, dando por sentado que sea un arrepentimiento genuino; y en los siguientes versículos les advierte el peligro en caso de que no sea una experiencia genuina. En 2Co 7:11 encontramos los frutos que genera el verdadero arrepentimiento.

Mat 3:9  No piensen que podrán alegar: 'Tenemos a Abraham por padre.' Porque les digo que Dios es capaz de sacarle hijos a Abraham incluso de estas piedras.  

Tener a Abraham por padre era el fundamento sobre el cual la nación fatalmente descansaba la creencia popular judía; esa roca (Cristo) al final causó división entre ellos mismos. Se muestra aquí que Juan por revelación conoció de antemano que iban a responder el día del  juicio, se evidencia el don espiritual de palabra de conocimiento.

Mat 3:10  El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles,  y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego. 

Se describe el hacha como si estuviera lista para cortar; una figura expresiva de un próximo juicio que sólo se podría evitar de la manera que a continuación se describe.

Mat 3:11  "Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan.  Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo,  y ni siquiera merezco llevarle las sandalias.  Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Aquí se hace una referencia completa a bautismo como la identidad con Cristo, la muerte a la vida del alma que nos domina y controla, y la inmersión en agua. El bautismo con el Espíritu representa a la vida de Dios que recibimos por el Espíritu, y el fuego al proceso al cual somos sometidos voluntariamente para que podamos vivir en el espíritu.

Mat 3:12  Tiene el rastrillo en la mano y limpiará su era,  recogiendo el trigo en su granero;  la paja,  en cambio,  la quemará con fuego que nunca se apagará." 

El rastrillo representa al evangelio el cual está listo, y cumplirá la función de recoger y separar el trigo de la paja. El trigo representa a la iglesia, la paja a los que no creyeron y el granero al reino del Padre donde entraran los que recibieron el evangelio, y los que no lo hagan serán llevados a un lugar en donde el fuego nunca se apagara.

Mat 3:13  Un día Jesús fue de Galilea al Jordán para que Juan lo bautizara. 

Jesús  hace su aparición 30 años después, llega al Jordán para recibir el bautismo como prerrequisito para ser investido por el Espíritu Santo.

Mat 3:14  Pero Juan trató de disuadirlo.  --Yo soy el que necesita ser bautizado por ti,  ¿y tú vienes a mí?  --objetó. Juan intento impedírselo, haciendo referencia a que por conocimiento sobrenatural sabía que Jesús no tenía pecado de cual limpiarse, sin haberle conocido antes.

Mat 3:15  --Dejémoslo así por ahora,  pues nos conviene cumplir con lo que es justo --le contestó Jesús.  Entonces Juan consintió. 

Jesús continúa con el cumplimiento de las ordenanzas del Padre aunque parezcan ilógicas a nuestro entendimiento, Jesús da ejemplo de obediencia.

Mat 3:16  Tan pronto como Jesús fue bautizado,  subió del agua.  En ese momento se abrió el cielo,  y él vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él. 

Luego de ser bautizado (sumergido en agua) vuelve el cumplimiento de un tiempo especial de Dios (o Kairos) para la humanidad, tal cual ocurrió en Gen 1:2 cuando el Espíritu se movía sobre las aguas e inicio la creación, y también en gen 8:8-11 cuando Noé suelta la paloma (tipología del Espíritu Santo) y esta vuela sobre las aguas del diluvio para dar un nuevo comienzo a la humanidad, mostrando que cada Kairos de Dios tiene una similitud grande en su cumplimiento y aquí la paloma desciende sobre un Jesús que había sido sumergido en agua. Estos Kairos dieron un comienzo a un tiempo de bendición para la humanidad, los cielos se abrieron, al principio en el génesis se ordenaron, en el tiempo de Noé se cerraron para no soltar más agua, y en este tiempo se abrió nuevamente para dejar descender al Espíritu Santo como paloma y posarse sobre la humanidad.

Mat 3:17  Y una voz del cielo decía: "Éste es mi Hijo amado;  estoy muy complacido con él." 

Esta voz del cielo nos muestra la voz del padre quien sentía agradecimiento y satisfacción en Jesús quien cumplía a cabalidad lo expresado por el Padre.
Por: Camilo Sastoque
Ministerio Unidad de la Fe